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Hoy,09 de Noviembre del 2024
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Duro impacto en Tucuman por los despidos en la planta, concesionarias y talleres de Scania
Scania ha explicado que estos despidos forman parte de un "proceso de transformación estratégica" en su estructura de producción. Dante Gonella, director industrial de la planta de Tucumán, detalló que la actualización de nuevas tecnologías y la introducción de nuevos productos han llevado a la reducción de la plantilla. "En los últimos 10 años se ha invertido en nuevos equipamientos con tecnología de punta y procesos automatizados similares a los de nuestra casa matriz en Suecia. Lamentablemente, esto ha resultado en la reducción de 16 posiciones laborales", comentó Gonella.
Sin embargo, para Diarte y el resto de los miembros de SMATA, esta explicación técnica no alivia la angustia de los trabajadores afectados. "Nos preocupa la situación del país, de la provincia, de los trabajadores. Se puede profundizar el desempleo", advirtió Diarte. La preocupación no es infundada: la recesión económica que atraviesa Argentina ha golpeado duramente a la industria automotriz, con miles de despidos registrados a nivel nacional y una contracción significativa en la demanda de vehículos y servicios relacionados.
La recesión ha creado un escenario en el cual la gente ya no tiene los recursos para mantener sus vehículos. "A la gente no le alcanza para comprar repuestos, para mano de obra y para reparar su vehículo. Eso va a afectar a las concesionarias y los talleres. Esto tiene que ver con la recesión", explicó Diarte. La crisis económica se ha traducido en una caída drástica en las ventas de vehículos nuevos y en un descenso en la demanda de servicios de mantenimiento, afectando directamente a concesionarias y talleres.
Scania, una empresa multinacional de capitales suecos, parece estar siguiendo una tendencia global de automatización y optimización de procesos, una estrategia que si bien puede mejorar la eficiencia a largo plazo, tiene consecuencias inmediatas devastadoras para la fuerza laboral local. La planta de Scania en Tucumán, que emplea a 600 trabajadores directos y 200 contratistas, ha sido un pilar importante en la economía local. La reducción de empleos no solo afecta a los trabajadores despedidos, sino también a sus familias y a la comunidad en general.
Este proceso de "transformación estratégica" también plantea preguntas sobre el futuro de la industria automotriz en Argentina. Con la introducción de nuevas tecnologías y la discontinuidad de productos antiguos, la necesidad de una fuerza laboral altamente calificada y flexible se vuelve crítica. Sin embargo, en un contexto de recesión y desempleo creciente, la reconversión laboral y la formación profesional pueden no estar al alcance de todos los trabajadores afectados.
La situación en Scania no es un caso aislado. Otros fabricantes de automóviles en Argentina también han enfrentado despidos y recortes en sus operaciones. La industria automotriz, que alguna vez fue un motor de crecimiento económico y generación de empleo, ahora se encuentra en una encrucijada. Las políticas económicas y las condiciones del mercado jugarán un papel crucial en determinar el rumbo de este sector en los próximos años.
En noviembre del año pasado, Scania había anunciado una inversión de 18 millones de dólares con el objetivo de fortalecer su presencia y su capacidad de producción en Tucumán. Sin embargo, la brutal recesión inducida por el gobierno libertario de Javier Milei ha cambiado completamente el panorama. Con una espiral de crisis en la industria automotriz, ya se registran 12.000 despidos a nivel nacional, y desde SMATA pronostican que podrían llegar a ser 70.000 próximamente si la recesión no alcanza su piso.
La situación es crítica y requiere una respuesta urgente y coordinada entre el gobierno, las empresas y los sindicatos. La industria automotriz necesita un plan de rescate que no solo aborde las necesidades inmediatas de los trabajadores afectados, sino que también establezca una visión a largo plazo para la sostenibilidad y el crecimiento del sector. Sin un enfoque estratégico y una acción decisiva, el futuro de la industria automotriz en Argentina y el bienestar de miles de familias están en juego.